sábado, 31 de mayo de 2008

Yo cuento, tú cuentas


La felicidad no está en el futuro, en las metas que logremos alcanzar. La felicidad está en el método, o sea, en los caminos que nos conducen a esa meta, en las pequeñas cosas que desfilan frernte a nosotros cada día, y que no son advertidas por nuestros ojos apresurados. La felicidad es un viaje y no un destino. Nuestros mejores momentos de la vida, con certeza han sido aquellos en que hemos colocado una alta cuota de amor y entusiasmo al frente de todas las cosas que hemos hecho.
"El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer lo que se hace",escribió con mucha sabiduría el escritor ruso León Tolstoi.
www.proyectopu.org/1-verdad/felicidad.html
Yo quisiera contar que la perdida de un ser querido nos puede romper la felicidad, aunque no se pueda hablar, cuesta mucho mejorar.
La madre es un "Don"
Una y otra vez tiemblan los pajaritos en el nido; sus cuerpecitos blandos no les permiten ni siquiera caminar. Es angustioso el momento y la indefensa prole pía, en un ruego al cielo, a la tierra o al mar.
¿Se morirán de hambre y de frío por no saber volar?
Pronto un aleteo resuena y ahí viene lumbre y les traen pan.
El corderito corre por el campo verde, sus patitas son débiles y su cabecita nada sabe buscar. En todas partes parece que espía sólo la adversidad.
¿Será trágica la suerte del animalito, inerte en un mundo sin paz?
Nada de malo ocurre, pues pronto a su lado un pienso de leche y un aliento sabio le viene a ayudar.
Un quejido de la carnecita rosa es lo que al niño, en su cuna, se puede escuchar. Su carita blanca, sus manecitas rojas, sus ojitos vagos anuncian doquiera una vida leve que fácilmente se puede extinguir.
¿Será que Dios quiere probar el cariño y la humana bondad?
Mas nada sucede al niño chiquito, al niño indefenso, pues hay quien cuida y pronto le alivia su hambre y su sed.
Y así, por el mundo, siempre, una madre vigila y al hijo que crece le entrega su sangre, le presta su alma, le sirve de don.
Los vientos que arrecian, las fieras que embisten, las penas que advienen, se estrellan y rompen. Invencible escudo teje, cada madre, con su corazón.
Alfonso Naranjo U. chileno, escritor.
www.es.wikipedia.org/wiki/felicidad

2 comentarios:

Paz Baeza B. dijo...

muy bonito tu blog. Felicitaciones

Silvina I. Novoa Vega dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.